viernes, 31 de enero de 2014

Amé a Hareton y odié a Heathcliff




Se me había metido en la cabeza leer Cumbres Borrascosas desde el 2010. Había escuchado tantos elogios y había leído tantas referencias en la literatura y visto tantas en el cine que yo tenía que saber de primera fuente de qué iba esta novela. Recuerdo que una amiga la descargó en PDF, la imprimió y me la regaló engargolada. Era enorme. Yo empecé a leerla, pero pronto la abandoné; sin embargo la mantuve como tarea personal pendiente hasta que la terminé de leer hace unos días. Eso sí, la leí como a mí me gusta: cada día por las noches desde una edición cómoda que encontré en una librería de por aquí. Ese libraco engargolado nunca me apeteció nada.

He quedado satisfecho y ahora entiendo por qué tantas referencias a esta obra, pues supone un novelón romántico que desencadenó, posteriormente, infinidad de estudios como obras pretendiéndole imitar. Previo a mi lectura investigué un poco de Emily Brontë y no me costó nada imaginarme el panorama literario para una mujer escritora, poco más desdeñable del actual, pero sí que requería gran voluntad y riesgo hacerlo. 

miércoles, 29 de enero de 2014

Sakura Card Captor (¿transgresora?)




Creo que desde hace más de una década la gente joven y adolescente de occidente se ha visto enloquecida por las series, revistas y comics orientales. Mucho manga, mucho anime y muchos dibujos kawai “llenos de inocencia”, magia y diversión.  Y claro, si algo poseen estas series es que son muy entretenidas, con sus buenas dosis de suspenso y mucha acción al hilo de un argumento interesante, aunque la similitud entre una y otra pueda saltar a la vista sin caer en lo aburrido.

Aunque la división de género no escapó nunca en la producción de estas series teniendo como referentes principales al  shōjo (para niñas/adolescentes) y el  shōnen  (para niños/adolescentes), por mencionar, porque la clasificación se extiende hasta adultos. Y sí, pues los objetivos patriarcales siempre estuvieron marcados: educar niñas dulces, mágicas y encantadoras; y, a su vez, niños fuertes, desinhibidos, competitivos e inteligentes. 

sábado, 25 de enero de 2014

“Un enorme embudo”


“Jamás cansado, jamás triste, jamás culpable” (i´m not there )
 

He padecido Rayuela desde septiembre del año pasado. Debo decir que con terminar esta primera lectura no he terminado de padecerla. Creo que será un libro que padeceré toda mi vida. Podría decir que Rayuela es un libro sin argumento y sin final. Podría repetir como ya lo comentara el mismo Julio Cortázar en sus cartas: es “un enorme embudo”, “el agujero negro de un enorme embudo”.  Y me he metido en este libro infinito en un momento de mi vida donde reinaba la incertidumbre. Donde me pasaban muchas cosas y a la vez no me pasa nada.  Me ha dolido, sin duda, y la he sangrado como herida de bisturí a un costado de mi abdomen. 

viernes, 24 de enero de 2014

Profanaré tu recuerdo


Profanaré tu recuerdo. Me burlaré de tu sobrepeso. Me reiré de tus dientes amarillentos por el cigarro, del olor de tu pene; si, ese mismo que repudié y amé tantas veces. Profanaré tu barba rasposa. Ya no me gustará ni tu cara ni tu abdomen flácido. Y lo que tenía de vos sólo será olor fétido que se irá al bañarme.

Francisco Lachowski Gets Exposed More by Algis Puidokas


miércoles, 22 de enero de 2014

Un timbre postal para Heath



Fotograma de la película Brokeback Mountain protagonizada por Heath Ledger

 Hoy es un día muy especial, Heath, por eso te escribo. Probablemente te asombrará esta misiva. A estas alturas tal vez yo no necesite presentación, pues mis pensamientos han de llegar cada día a vos como timbres postales al lugar donde estés. A diferencia de quienes te lloran yo no te voy a decir adiós. Cuán pronto te fuiste aunque sé que, ni bien ni mal, algún día tenía que pasar. Si, lo prefiero así porque me quedaré con esa imagen de tus 28 años hasta mi final también. ¡Oh mi vaquero de la pantalla gris!
Heath,   
            No puedo evitar
                                         Ponerme triste
                                                                       Y extrañarte.
                                                                                                              WR.



Letter to Heath Ledger: Six years



Cortesía de: https://www.facebook.com/HeathLedgerLoverip


Today is a special day, Heath, that's why I write. You'll probably be amazed this letter. At this point I may not need presentation because my thoughts were arriving every day postage stamps you as to where you are. Unlike those you cry I'm not going to say goodbye. How soon were you though I know, neither good nor bad, it had to happen someday. Yes, I prefer it because I will stay with that image of your 28 years until my end too. Oh my cowboy gray screen!

Heath,
            I can not avoid
                                    put sad
                                                 and miss you.
                                                                        WR.

martes, 21 de enero de 2014

Héctor, vacaciones, calle y mucha bici



Creo que soy de las pocas personas que puede presumir un amigo que lo ha sido desde la infancia. Y cuando les digo “amigo” entiéndase en el más significado estricto del término. Conocí a Héctor cuando iba en tercer grado de primaria y desde entonces hemos sido inseparables. Estudiamos hasta la secundaria juntos y —hoy—hasta nuestros 25 años hemos compartido nuestras vidas al hilo de una bonita y duradera amistad.

viernes, 17 de enero de 2014

Mi encuentro con Jack Kerouac: Los subterráneos



 
Jack Kerouac /Fotografía cortesía de culturacolectiva.com
Hace ya un par de semanas, mientras hacía mi revisión rutinaria de cuentas de redes sociales y correo, di con un enlace que me llevó a un artículo intitulado “Los consejos de escritura espontánea de Jack Kerouac”.  Nunca antes había escuchado de él ni de dicha beat generation. Tras el seguimiento de uno que otro link y el chat con una amiga he quedado prendado de Jack Kerouac. Entonces, me propuse leer alguna novela de ellos, sus poemas y demás. Fue así que me lancé a la búsqueda de  En el camino, una novela emblemática de esta generación. Sin embargo, no pude conseguirla y compré Los subterráneos novela que, según la crítica literaria en general es una de las mejores novelas de Kerouac y, probablemente, la más importante.

Deseoso me aventuré a iniciar esta semana la lectura de Los subterráneos. La novela está dividida en dos partes: la primera, más pequeña que la segunda, narra cómo se conocieron sus protagonistas: Leo Percepied y Mardou. Y la segunda parte, con más desarrollo y actuación de sus personajes, nos da más luces de lo que es ese encuentro simbólico de la primera camada de la generación beat (representada por Percepied) y la nueva generación de estos: subterráneos, beat fríos o como les llamen (representado por sus amigos o grupo al que pertenece Mardou). 

jueves, 16 de enero de 2014

Gira. Gira. Gira.



Ya estábamos arriba y no podríamos bajarnos. Dan, vení, no te soltés. Dan, esta vez, no. Dan, esta vez no me soltés. Gira. Gira. Gira. Risas. Una nebulosa en la que su rostro iba apareciendo cada vez más borroso. Y de pronto, detrás, cerca de mí.  Mojándose dentro de la regadera. Bañándonos. Sintiendo una y otra vez su embestida. El susurro en el oído. El beso. Lo oigo gritar y cierro mis ojos e imagino cómo se queda dentro de mí mientras se viene. Todo es risa otra vez. Gira. Gira. Gira. Estoy mareado. Nos hemos subido a un carrusel que da vueltas sin parar. No quiero bajarme.


domingo, 12 de enero de 2014

La rama de un árbol llamado narcotráfico



El año pasado mi sobrino de doce años, Maycol, me regaló el libro Coca express, la historia de un correo internacional de la droga, de la reconocida periodista peruana Verónica Ramírez Muro. Nunca antes había leído algo de ella y gracias a mi sobrino me he enterado de ella, de su trabajo y, particularmente, este libro que devoré este fin de semana y me ha dejado reflexionando.

Ramírez Muro nos narra al más sesudo estilo periodístico que va de la entrevista a la crónica la historia real de Nuria, una jovencita española que cae por razones del “destino” en la adicción a la cocaína y la prostitución. Su vida revela, a su vez, la historia de muchas vidas (muchas mujeres).

sábado, 4 de enero de 2014

Managua, Kibbutz del deseo


Fotografía by Waldir Ruiz


Creo que todas las personas en algún momento o siempre en nuestra vida imaginamos o deseamos eso que Julio Cortázar, a través de Horacio Oliveira el protagonista de la novela Rayuela llama Kibbutz del deseo. Eso que para mí o para otro nicaragüense sería la Managua soñada, la Nicaragua ideal, ese no-lugar que sólo existe en nuestra mente, en nuestros deseos.