miércoles, 29 de enero de 2014

Sakura Card Captor (¿transgresora?)




Creo que desde hace más de una década la gente joven y adolescente de occidente se ha visto enloquecida por las series, revistas y comics orientales. Mucho manga, mucho anime y muchos dibujos kawai “llenos de inocencia”, magia y diversión.  Y claro, si algo poseen estas series es que son muy entretenidas, con sus buenas dosis de suspenso y mucha acción al hilo de un argumento interesante, aunque la similitud entre una y otra pueda saltar a la vista sin caer en lo aburrido.

Aunque la división de género no escapó nunca en la producción de estas series teniendo como referentes principales al  shōjo (para niñas/adolescentes) y el  shōnen  (para niños/adolescentes), por mencionar, porque la clasificación se extiende hasta adultos. Y sí, pues los objetivos patriarcales siempre estuvieron marcados: educar niñas dulces, mágicas y encantadoras; y, a su vez, niños fuertes, desinhibidos, competitivos e inteligentes. 

Sin embargo, desde que vi un par de estas series tuve conciencia que más allá de esa clasificación mercadológica y pretendidos objetivos estereotipantes, sus creadoras (como en el caso de Sakura) se disponían a dibujar una sociedad más real tratando, con mucha confusión, temáticas de la sexualidad.

En este sentido, quiero ejemplificar casos concretos en la serie shōjo Sakura card captor. Una serie, desde mi punto de vista, súper transgresora que, cuando yo apenas tenía 12 años y mis sentimientos eran una revolución me ayudó a “entender” o por lo menos, en aquel tiempo, identificarme con el personaje de Shaoran Li quien experimentaba una mágica e inocente atracción por Yukito que, luego sería justificada en el argumento por la magia de este último. Ya se imaginarán a un niño como yo con tremendo argumento alucinante.

Y es que el caso no acaba ahí, siguiendo de cerca la serie se darán cuenta que Tomoyo, su mejor amiga, está enamorada de ella, pero claro, la amistad es lo que envuelve la inocencia de ese amor adolescente.  El papá de Sakura es el “hombre  feminista perfecto”, respetuoso, amoroso y un gran cocinero, aparte de que nunca se volvió a casar. Definitivamente: un codiciado viudo.

La serie también nos expone muy solapadamente el tabú del incesto homosexual, si no fíjense en el desbordante odio que la mamá de Tomoyo siente por el papá de Sakura, ya que este “le robó a su prima” (la mamá de Sakura).  

En otro sentido, vean cómo sobrevuela peligrosamente la sexualidad al mostrar la posibilidad de una relación entre una niña de 10 años y un joven de casi 20 (Sakura y Yukito). Sí, yo sé que dicha atracción nunca se consuma y se maneja al favor de la inocencia de lo “platónico”, pero está muy bien sugerida. Y el caso es recurrente en muchas series anime.  Y, todo esto, por supuesto, muy a la periferia del argumento realmente importante, inocente y entretenido: recuperar todas las cartas del mago Clow  para evitar “una catástrofe en el mundo”. 

Si bien la atmósfera de inocencia y magia envuelve la historia, la serie dibuja a una sociedad real donde son posibles las relaciones de chavala con chavala, de chavalo con chavalo, de adulto con adolescente y todo al borde de la frustración y la magia. Y lo mejor: no es un tema presentado “directamente”. No hay un juicio que diga “esto es bueno, esto es malo” (eso ya lo decidirá uno). Simplemente preparan nuestra mente para la diversa realidad que nos aguarda afuera, allá donde mamá no nos lleva la comida.

                                                                 

 

8 comentarios:

  1. Excelente me transportaste a mi niñez. Tenemos una serie en comù y percibimos las mismas cosas.
    PD. Te falto decir que yukito y el hermano de sakura parecian tener una relación. Hahahha

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente. Yukito y el hermano... hehehehe me encanta! haha

      Eliminar
  2. Esta claro q el Japón es mayoritariamente Budista, una religión que carece de prejuicios, inclusiva y tolerante... Yo adoraba esta serie por su carácter revolucionario, que sorprendentemente era muy popular en un medio tan conservador como América Latina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah!! y yukito y el hermano de sakura era la pareja gay mas hermosa q vi en mi infancia jaajajaj la verdad q sakura me hacía fantasear :P

      Eliminar
    2. Totalmente de acuerdo Yener. Es interesante como "escapa" al filtro de las madres más conservadoras.

      Eliminar
  3. jajajajajajajajajajajaj Sakura es mi serie de series favoritisisisisisisismaaaaaa pero te reiras, no es por nada de lo que expones, es más, me estas revelando o mas bien recordando algo que si bien lo note no me sorprendio, o quizás fantesie inconcientemente, o no se, y concuerdo en todo lo que dices, es mas entiendo lo del titulo, me alarme al ver el titulo del post, pensaba que botarias del pedestal donde tengo a esta serie jajjaja.
    Yo adoraba sakura por que me encanta la trama, adoraba los dibujitos de las cartas y la inconografia utilizada (no en vano me encantan los arreglos de altares waldir me fascina la iconoplastia jajajajaja) y no se, todo lo que expones en el post no niego que lo percibe pero quizas el hecho de verlo insinuado en la sociedad que vivi me llevo a asumirlo.
    Yo adore esta serie y tuve todo los capitulos y los vi hace ya algunos mese, peeeero, luego de este post los volvere a buscar, si sabes de un link o alguien que los tenga y me los comparte sería genial...????

    ResponderEliminar
  4. El profesor Terada (27 años) le pide casamiento a Rika (10 años)... si aca no hay estupro, no lo hay en ningun lado
    http://img13.imageshack.us/img13/9651/if1z.jpg

    ResponderEliminar