jueves, 12 de julio de 2018

Día 23:


---Olivia y yo nos parecemos.--
--- Obvio, boludo, es tu mama…---
--- No siempre los hijos se parecen a su madre--- amonestó--- Me refiero a algo mucho más profundo tal vez. Hoy mientras discutía con ella, no sé, de pronto, un rayo de luz, qué sé yo, me cayó la ficha. Justo esa actitud que le estaba reprochando, esa actitud es la misma que yo tengo a veces frente a la vida.
--- ¿Muy tranquilo?---
---No, tonto, sino ese no querer ir armar el quilombo por conservar la calma y el estatus quo. Los “modales”. Ese me ahogo y grito en mi casa pero no frente al responsable del ahogo. ¿Me explico?---
--- Claro, cero frontalidad posta, pero qué sé yo, así sos boludo. No le veo nada de malo. Sos tranqui.---
--- Pero me enoja, Agustín, me enoja mal, porque no sabés que, por ejemplo, hay días que te quiero decir cuatro cosas de enojo y no lo hago y me guardo y me guardo y me guardo y un día cualquiera exploto y vos ni te enterás y quedo re loco frente a vos---
--- Che, pero bueno, mi amor---


lunes, 18 de junio de 2018

Managua


Emila tiene un prosema  donde llama a Managua “Mi amada ciudad fea”. Ítalo Calvino en “Las ciudades invisibles” dice que es inútil dividir las ciudades en felices e infelices sino en otras dos: las que dan forma a los deseos y las que borran los deseos. Yo diré que Managua es ese tipo de ciudad fea que amenaza con borrarme a mí y mis deseos todo el tiempo.

domingo, 10 de junio de 2018

Día 21



¿Cuáles son mis raíces? ¿Mi mama? ¿Mi papa? ¿A qué se refiere la gente cuando dice “estas son mis raíces”? ¿Son acaso palpables como las del ceibo? ¿Qué son las raíces de un humano? ¿Puedo elegirlas aleatoriamente? ¿Habla mi rostro de mis raíces? ¿Qué significaría encontrarlas? ¿Cambiaría mi vida? Qué tal si las sé, si las adivino y reconozco en cada paso, en cada vez que me desenredo frente al espejo y busco en mí la belleza renegada-negada. Qué tal si la sé pero no me dan ganas de nombrarlas porque no quiero jugar al juego de que las encuentro, ese juego de blancos aburridos.Qué tal si te digo que sé que mis raíces son ese paraíso que me arrebataste para siempre.

jueves, 31 de mayo de 2018

Las ciudades invisibles [Italo Calvino]



Despedirse de la ciudad con el miedo de no poder volver. Despedirse de la ciudad tras haber sido transformado por ella. Llorar por aquellas cosas que nunca deseaste que pasaran, por las que no se cumplieron y por las que sí sucedieron. Por las miradas inesperadas que nos cambiaron para siempre. Córdoba estaba ahí como si nada hubiera pasado.

lunes, 21 de mayo de 2018

Miedo



Yo le planto un beso bien dado
                                             en la mejilla
tiene frío el cachete
cruzo mi brazo sobre su hombro y
                                   le planto otro beso
se pone contento, pero tan contento
que me pasa su campera porque me siente
                                              frío los brazos
y me convida vino
y me abraza
y noto cómo el león que amenazaba  con golpearme
                                                                  hace unos segundos
se calma
ahora está cuidándome.