martes, 24 de septiembre de 2013

Yo dibujo seres que no existen


"Stanley" de la serie "Retratos" dibujos by Waldir Ruiz
... Si, también dibujo seres que me habitan. Que se van y que vuelven. Retratos que pueblan mi mente. Rostros que en algún lugar del tiempo me sonríen y me besan y se alejan… se alejan… alejan.

sábado, 21 de septiembre de 2013

No seguir en la misma



Este solía ser mi escritorio en la oficina/Fotografía by Waldir Ruiz

Muchas empresas, organizaciones y demás empleadores encuentran justificación a la explotación laboral en el hecho de que uno sea joven, esté recién graduado y/o  ellos sean esos quienes se están aventurando a darte una “oportunidad” “ayudándote” o “abriéndote un espacio” al fangoso mundo laboral. ¿Cómo vivimos los jóvenes esta situación? Antes que nada, dejemos claro qué es una “ayuda”, qué es una “oportunidad” y qué cosa es “tener un espacio”. Con qué criterios lo definen ellos y bajo qué criterios lo definimos nosotros.

Vayamos por parte.  Si yo soy un profesional en determinada disciplina y ofrezco un servicio, por el cual recibo una remuneración, es un trabajo. Si ayuda es darte empleo, ayuda debería ser que les cobremos barato. Pensemos bien esto: nos necesitamos como Batman necesita al Wasón, pero quién es quién. Creo que no hará falta decirlo.
 
Somos jóvenes, “no tenemos experiencias” y sí necesitamos oportunidad de trabajar; sin embargo, bajo qué condiciones se ofrece esa oportunidad: a menudo es el salario mínimo y las jornadas laborales extensivas. Podríamos estar hablando, incluso, de sábados o domingos. Pero como dijo alguien por ahí “Wherever”, eso no importara si tu trabajo te satisface,  tiene de trasfondo una lucha política y el ambiente es híper-mega- excelente. Pero no, todo lo contrario, añadámosle abuso de poder, inequidad e injusticia a la orden del día.

Vayamos a lo concreto. ¿Cómo sabés que estás siendo explotado si donde trabajás están en contra de la explotación? Bueno, déjenme decirles, por si no lo saben, existe el doble discurso que consiste en no practicar lo que hablamos, es decir, digo algo y hago otra cosa. Ejemplos tenemos muchos, el más común y favorito es el del gobierno.  Pero hay muchos otros, como el que les acabo de mencionar.

Partiendo de mi experiencia, podría decir que me sumo a la lista de desencantados del sistema doble discurso que predomina en todas las esferas.  Chavalos y chavalas, André Breton decía en su manifiesto surrealista: "Tan solo la imaginación me permite llegar a saber lo que puedo llegar a ser” así que no temamos abandonar esos “líderes” y “defensores” que nos protegen porque más desprotegidos no podemos estar. Somos jóvenes y no hay nada que pueda contra esa fuerza.

sábado, 14 de septiembre de 2013

El otro día en un conversatorio


Fotografías cortesía de La Colectiva Desde las Gafas Violetas
Hace ya un par de semanas participé en un conversatorio sobre “Discursos y representaciones transgresoras en las redes sociales y nuevos medios”, organizado por  La Colectiva Feminista Desde Las Gafas Violetas con el apoyo de la Universidad Centroamericana y el Centro Cultural de España en Nicaragua. El espacio fue muy ameno, pues quienes estábamos como panelistas compartíamos de qué manera utilizamos las nuevas tecnologías para compartir o interactuar en el ciberespacio con nuestras ideas alternativas. Esa manera de trasladar e incidir a mayor escala con nuevos medios nuestras causas sociales, políticas y personales. 

En mi caso compartí lo que ustedes ya conocen, lo que hago por acá (el blog) y lo que hago en facebook. Se me cuestionó la disidencia sexual en mi ciberactivismo: ¿Qué es eso me dijeron? A lo que intenté responder explicando mi trabajo en deconstruir e ir en contra de las políticas de identidad dictadas por la industria, tal y como las conocemos, hacia una búsqueda más personalizada de mi experiencia identitaria. En resumen, cero etiquetas y más experiencia humanitaria.

Fue muy enriquecedor el espacio de reflexión y no podía dejar de comentárselos a ustedes. Agradezco la invitación a las chavalas de La Colectiva Desde Las Gafas Violetas.

 
Fotografía/Cortesía/Desde Las Gafas Violetas

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El vegetarianismo y yo



 
Fotografía by Waldir Ruiz
No soy vegetariano. He tenido un par de amigas y conocidos que sí lo son y conozco a gente que no comprende por qué son vegetarianos. Hay muchas razones. Cada uno tiene sus propias razones. Yo tengo la conciencia inquieta. Muy inquieta es mi conciencia. Pensemos en esto: ¿somos carroñeros porque prácticamente comemos animales muertos? No, porque los animales carroñeros, generalmente, esperan que el otro animal se muera y luego comen el cuerpo en descomposición. Nosotros somos la “especie superior” que mata para comer. Me inquieta. ¿Qué piensan ustedes?

                  

domingo, 8 de septiembre de 2013

Hay días absurdos como los domingos




Hay días absurdos como los domingos. No me gustan los domingos. Traen unas ganas de no hacer nada. De pensar en cosas tristes... Y cuando los domingos traen ánimo, pues tan sólo alcanza para ordenar mi cuarto y lavar la ropa. ¡Qué absurdos son los domingos!, traen unas ganas de verte. Son horribles. No me gustan, créanme, porque también recuerdo cuando a mis doce años iba todos los domingos al mar con mi mama, mi papa y mis hermanas. Y comíamos pescado. Qué rico el pescado…  No me gustan los domingos, porque tengo que reflexionar en las noticias: De que Estados Unidos intervendrá Siria. De que nuestro estado misógino cree posible la mediación en los casos deviolencia contra las mujeres. No me gustan. Y no puedo creer que haya días tan absurdos como los domingos.