lunes, 5 de mayo de 2014

“Ustedes sí pueden pasar, pero ella no”



A veces resulta difícil constatar la homo/lesbo fobia en un contexto donde realidades identitarias y conflictos se superponen, pero la transfobia es evidente. El miércoles pasado caminaba junto a unos compañeros y una compañera transgénera por las calles del centro de León hacia algún bar en la zona más chic y excesivamente falsa de esta homofóbica ciudad colonial. 

Queríamos ilusamente encontrar un sitio donde poder estar hasta muy tarde. Y pasó lo que temíamos al intentar acceder al bar K9, no tan chic y súper transfóbico. El corpulento portero dijo: “Ustedes sí pueden pasar, pero ella no”. Cuando empezamos a cuestionarle, pidió la cédula de identidad de ella que, por supuesto, no le mostró porque intuíamos la humillación que pretendía hacerle al burlarse y justificar su transfobia en el documento que no refleja ni respeta su identidad de género asumida. Nadie se quedó en este lugar y decidimos entrar a otro donde no hubo problema para permanecer, pero  las miradas, murmuraciones y risas de las demás personas en el bar siempre fueron evidencia de la transfobia.

sábado, 3 de mayo de 2014

Esos días antes de nombrar(me)



¿Cómo eran esos días antes de nombrar(me)?  Si, esos días en que no sabía nombrarte. Cuando no sabía lo que significaba estar colgado de un sentimiento, a un objeto desviado del deseo. Donde no conocía el error ni la equivocación de mi felicidad. ¿Cómo eran esos días en que los callejones no tenían muros a la salida? Claro, aquellos días en que bastaba estar tirados en el techo de la casa vieja, viendo el cielo, comiendo gominolas y contando nuestros planes. Esos planes que siempre sospeché como sueños locos. ¿Cómo eran esos días en que la etiqueta aun no llegaba a mis oídos? Esos días en que regresaba corriendo de la escuela para encontrarle, para que me sacara muchas risas y entre golpe y golpe de balón un contacto anunciando una caricia. ¿Cómo era salir sin oír un grito pronunciando un nombre al que no podía responder? ¿Cómo era vivir sin la evaluación y el juicio de extraños en la calle? Días en que un pensamiento y sentimiento fuerte se alojaron ardiendo en la oscuridad de mi pelo. Días en que nada reducía mi humanidad a un nombre, a un logo, a una marca, a un estereotipo, a un insulto o una categoría. ¿Cómo eran esos días antes de nombrar(me)?  

Fotografía by Waldir Ruiz