En todo el año no me había
reído tanto con un texto. Llegó a mis manos hace unas semanas Patty Diphusa,
una especie de “novela breve” o “cuento largo” que escribiera Pedro Almodóvar
allá por el ’83, en entregas, para un diario español llamado La Luna. Patty Diphusa es una actriz
porno de profesión que cuenta sus aventuras y peripecias en las noches madrileñas
de los 80’s. Un relato sumamente interesante, intenso y divertido en la voz en
primera persona de esta mujer que no tiene el más mínimo pudor y cuya actitud
optimista en la vida despierta hasta ternura.
Mis capítulos favoritos
fueron: “La realidad imita al porno” que, bien podría decirse que de aquí
Beatriz Preciado sacó su tesis para su ensayo Pornotopia. “Disputa conyugal en
el water de una discoteca”, uno de los más sorpresivos y divertidísimos ya que
Patty está en medio de la discordia y la escena es de lo más bizarra. Y “Un
kilo de marisco” el más romántico sin perder las dosis de sexo.
Me sucede que no puedo ver
televisión, por no decir que no puedo ver audiovisuales largos. Supongo que es
un poco de déficit de atención sumado a la sobreabundancia de películas, imágenes
y demás de nuestra era. Pero he
descubierto que me gusta muchísimo el cine de autor, así que, estoy contento por
eso. Y los cineastas que escriben aún más. Almodóvar es un divino, amo que los
gays escriban como gays. Y que las mujeres escriban como mujeres, pues
parafraseando a la Virginia Woolf,
sería mil veces una lástima que escribieran como hombres. Así que Patty Diphusa
ha conquistado mi corazón y me ha dejado con ganas de más.
Véase también
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