He tenido la oportunidad de compartir espacios
como charlas y conversatorios en lo que va del último mes y hay una pregunta
con afirmación indirecta que se me planteó y ha
quedado como eco en mi mente. ¿Los
jóvenes en Nicaragua sólo estamos interesados en el consumo, la supervivencia
cotidiana y estamos en total apatía con
la política? Es probable, de hecho, muy
probable que eso tenga algo de verdad. Para qué decir que no, si he visto sus
rostros y escuchado sus historias.
Pero no todo es así. Debo decir que para mí esa es
una visión adultista muy reducida de lo que vendría a ser una “caracterización”
de la juventud nicaragüense. Lo que sí es una realidad es que desde la niñez
desarrollamos cierta apatía hacia la política partidaria nicaragüense, por obvias
razones claro está.