Las cartas.
Se trata de enfrentar cada vez la propia vulnerabilidad. La honestidad y la confianza en alguien más. Establecer ese
vínculo con el otro. Supone creer en que es posible compartirse en contenido.
El contenido de nosotros. Sin duda, un acto que nos predispone y nos vuelve
vulnerables. Vengo de un proceso de recuperación y pertenezco a la tribu de
quienes, de una u otra manera, les han temido a las personas. De mucho miedo a
la gente. También de tener amistades. La “amistad” puede ser el cargo más difícil de ejercer en este engranaje. Pero el crecimiento no puede ser en el
aislamiento. La recuperación, el
crecimiento y la libertad me han invitado a compartir mi contenido como Ser.
Soy vulnerable y me he expuesto. Tengo una certeza: las personas que brindarán
sus tazas conmigo siempre serán las que brindaron conmigo y esperan, como yo,
brindar de nuevo. Porque nos tenemos, pese a todo, siempre.
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