Mi
memoria brinca alegre en los charcos de Managua
tras
la lluvia. Se posa pletórica de felicidad en un depto
del
microcentro de Buenos Aires, en el ir y venir de los
taxis
amarillos, en besos, en dedos, en devenires
filosóficos
de una melena espesa. Mi memoria imagina
la risa
en
algún bar de kassel, sonriéndole a
otros rostros. Camina
taciturna
como un hombre cualquiera en alguna vereda
de
esa gélida ciudad…
Mi memoria se
desgrana en el presente, se borra,
se
calcina en el frío abrumador de Córdoba.
Mi memoria olvida.
No extraña porque
se destiñe tras cada lavabo,
tras cada ducha caliente.
Córdoba la obliga. Los pedazos
de mi presente
laten fuertes aun mientras duermo.
Y
no existe más que el frío, la oscuridad y el techo.
*Puerto Madero, Buenos Aires
Fotografía by Waldir Ruiz
Todos somos un poco mas felices en buenos aires, creo (?)
ResponderEliminarChucho, obvio! jaja :)
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