lunes, 2 de mayo de 2016

¿Qué rostro tiene la nacionalidad?




¿Qué rostro tiene la nacionalidad? me pregunto. Porque parece que todo tuviera rostro y que la nacionalidad no fuera una excepción reconfortable. Voy al kiosco por un vino y la señora rubia, muy amable, me pregunta mi nombre, porque me considera un cliente asiduo y quiere ser empática conmigo pienso yo. Mi vista recorre la estantería buscando una botella y, antes de que yo le diga mi nombre, ella se apresura a adivinar mi nacionalidad: ¡Sos turco! ¿Verdad? ¿Árabe? Yo esbozo una sonrisa nerviosa, deletreo mi nombre, pronuncio Nicaragua y le dicto las coordenadas geográficas de mi país.  Le tiro mucha información me dice. Y me pregunta: ¿Nicaragua es Caribe? Y yo le afirmo rápidamente que sí, que tenemos mar Caribe, arenas blancas y calor todo el año.  Por eso sonríen mucho, me afirma. Y yo le digo que no sé. Que no sé si la nacionalidad tenga rostro. Que no sé si las sonrisas tengan explicación.  Y ella exclama sonriente: ¡Qué chico! Me pasa el vino y me voy.

2 comentarios:

  1. :D jajajajajajaja genial...Yo en la playa soy feliz así que creo que pensaría que los que viven ahí están felices todo el tiempo, pero nunca viví en la playa y por eso debo pensar que nunca se deprime una persona con el mar a su lado, sin embargo seguro que me equivoco. Muy buena la entrada y me gusta la idea de que ninguna nacionalidad tiene rostro. Miles de saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte por acá Shasmine... jejeje Y sí, soy feliz! :D !!!

      Eliminar