Partiendo de que fui testigo de cómo
un profesor en cuarto año de comunicación profería información errónea acerca
del VIH y sida, y no sólo información equivocada; si no, llena de
discriminación, me doy cuenta (sin ser pesimista) que todavía estamos lejos de
frenar la enfermedad y aún más la
epidemia de estigma y discriminación.
Sin el objetivo de hacer escarnio del
desconocimiento del tema por parte del docente o de quien sea, porque tras esta
actitud hay una problemática que se puede solucionar, pues la respuesta está en
la falta de interés por este tema que nos afecta a todos y en el manejo adecuado de la información; sin embargo, lo
que sí es realmente lamentable es encontrar este tipo de episodios en el aula
de clase, donde se supone nos estamos formando para ser factores de cambio en
la sociedad.
Después de esto asumí la tarea de
preguntarle acerca del mismo tema a algunos docentes a los que tenía facilidad
de acceso y las respuestas fueron muy heterogéneas.
Quizás no diré nada nuevo, pero la información sobre VIH y sida sigue siendo
difícilmente asimilada, por lo tanto la discriminación sigue siendo la
consecuencia inmediata a la desinformación.
Los profesores deben de tener mucho
cuidado con lo que expresan en las aulas de clase, ya que está demás decir la función social que
estos tienen, y que un profesor que
imparte clase en una Universidad diga que “a las personas que tienen VIH
deberían de separarlas de las personas sanas,
porque por la saliva y la orina también se transmite la enfermedad”. Es
inadmisible; tal afirmación equivale a decir que se debe separar a las personas por razas porque unas
son “superiores” a las otras. Es decir, la idea es tan retrógrada como creer
que la tierra es plana.
Por otro lado, también me encontré con profesores que sí
tienen conciencia y conocimiento adecuado de la enfermedad. “Yo no tendría
ningún problema en vivir con una persona que tiene VIH, o si un estudiante mío lo tiene, pues tengo
muy clara las formas en que se puede adquirir y sé que con abrazar, saludar o
darle apoyo a alguien no se me va a pasar” me expresaba una profesora.
Esto significa que no todo está
perdido, la información correcta anda por ahí entre las personas que
frecuentamos, lo que sucede es que muchos de nosotros no compartimos la
información por diversas razones, sin embargo se deben romper tabúes y tratar
de hacer cadenas de información para ayudar a
prevenir la propagación tanto de
la enfermedad como de la estigmatización a las personas con el virus.
Los profesores tienen un lugar
privilegiado en el entramado social para moldear maneras de pensar y deben de
educar con responsabilidad, respetando el derecho de cada estudiante de pensar
y decidir libremente en base a información veraz. Desde mi experiencia como
estudiante he presenciado cómo maestros contribuyen a la propagación de ideas desacertadas
y arcaicas, así cómo contribuyen a la discriminación entre estudiantes y
promueven de forma indirecta el irrespeto a los ideales de los demás enajenando
a sus alumnos.
De ninguna manera esta es una diatriba
hacia los profesores, ni he hablado de
perfección porque nadie lo es. Sin embargo, ellos pueden incidir positivamente para
frenar la discriminación, así como orientar con información correcta a sus
estudiantes para prevenir esta enfermedad que aqueja a toda la humanidad.
Fotografía cortesía de Atzur (No hay que esperar que sea 1ero de diciembre para hablar de la lucha) |
tienes mucha razon en el tema y no se por que habemos personas que opinamos a veces sobre temas donde ni si quiera hemos investigados .... caso de esos maestro , pero te digo algo no generalicemos el tema .. pero si profundizar mas en la educacion,,,,palabra clave tuya cadenas humanas sobre o en contra de la ignorancia//////////
ResponderEliminarQue lamentable que algunos profesores piensen asi, personalmente aunque se que no se trasmite por saludar te confieso que tengo temos no se porque y espero pode superarlo porque soy fiel seguidor de la filosofia : 'no hagas aquello que no te gistarian que te hagan'.
ResponderEliminarEs terrible sin duda, tanto que opiniones como esa generan fobias enfermisas que estigmatizan a las personas portadores del virus, es muy triste sin duda.....
ResponderEliminar