lunes, 29 de agosto de 2011

Fotograma 2: Como dos mochileros mormones


 
“Después de un deseo viene otro, y otro…que nunca puede satisfacerse”. A. Schopenhauer

Lo pude haber evitado  no me hubiera acercado a él  nunca hubiera pensado escuchado o pronunciado su nombre ¡mierda! hasta su nombre me parece bonito ahora ¿David? ¿qué bonito tiene ese nombre? nada pero su referente es el hombre que       ¡soy una hijueputa!  eso me pasa por andar promulgando que yo podía ser free creo que la regla sería que después del primer encuentro asegurarse no volver a verlo pero nada ya caí y caí redondito  es como haber aceptado ser su puta y lo soy  claro que no cualquier puta   no hubiera accedido a amanecer con él  pero ahora  bueno ahora lo peor de todo es que creo que es un hijueputa imbécil me utiliza me usa y yo me dejo usar ejerce una especie de encanto o fascinación sobre mí   debe ser por eso de mi edad que he escuchado tanto bueno estoy a 42 días de cumplir 23 años y él él él mmm…a 30 días  de tener la edad de muerte de Jesucristo ¡qué chiste! debe ser eso    ¡puta! qué tiene que ver Jesucristo tremenda anticristo que soy  seguro es que cuando miro cómo me ve me hace sentir que existe dios ¡mierda! ¡solo babas pienso! ¡ya estoy idiota! Justo lo que no quería  pero yo quería conocerlo sí verdad eso lo hubiera pensado antes   para sabios Salomón dicen  yo quería probar la redondez de sus labios accedí a ese beso   bueno lo que me remuerde y mi incomoda es que se me ha acabado el concepto de libertad que pretendía llevar me quiero volver sedentaria y él es nómada ¡estoy enculada!  ¡puta! siento que me quiere cuando está conmigo pero es un instante  un momento  un encuentro  él me da momentos  eso es   yo quiero días   semanas   quisiera ser como esa camisa que le gusta tanto   irme en su mochila con él  o agarrar mi mochila sin nada más que un libro de Jules Verne cualquiera y mi ropa apretarle la mano e irme con él como dos mormones mochileros  si claro está   él con sus rasgos nórdicos  medio alemán medio gringo   chele y  yo azteca piel morena medio maya medio náhuatl con nombre hispanoárabe ¡qué combinación!       Lo acepto y lo niego en mi mente  no quiero que lo sepa nunca    qué tuani sería si decidiera que yo formara parte de su vida como las cosas que lleva en su mochila   ser algo más que sexo algo más algo más que no sé qué es ¡puta! está amaneciendo ya hasta perdí la pena de amanecer en casa ajena  bueno  nunca he tenido pena qué me importa ya al fin nuestros encuentros son una vez por allá   ¿hasta dónde me ha llevado mi afán de hacer las cosas bien?   ¡nada! ¡ni verga! Ahora de qué sirve mejor vivo el presente ahorititita este amanecer y mi hora de devolverme de despedirme hasta que él quiera y esto se vuelva a repetir   ¿si encontrara la manera de capturar estos instantes para siempre?

1 comentario:

  1. He leido los dos monólogos, me parecen muy personales, pero de ninguna manera supongo que tienen que ver con vos porque supone una creación tuya. Sin embargo, me hubiese gustado que el personaje que tuviese el monólogo fuera un hombre. Me da la impresión que son dos hombres. No sé por qué. Además, creo que lo de los mormones es apropósito porque siempre son dos hombres. Pero me gusta.....

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