Escuché que un par de
policías buscaban algo de Cortázar. “Rayuela” le dijeron al revistero justo
cuando yo pasaba por su lado buscando la parada del colectivo. Un prejuicio
me hizo esbozar una sonrisa. Durante todo el viaje del colectivo desde Barrio
Alberdi a mi casa pensé en si escribía de nuevo sobre otro libro de Cortázar. Y
sí ¿por qué no? Me encanta. Cortázar es mi adoración y cada que leo algo de él
no lo puedo evitar registrar.
sábado, 30 de septiembre de 2017
martes, 26 de septiembre de 2017
lunes, 18 de septiembre de 2017
lunes, 4 de septiembre de 2017
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