sábado, 6 de febrero de 2016

La cueva del monstruo





Llegué tarde a la entrevista, pero eso no fue problema para una chica como Mónica Sánchez, para quien el tiempo como la vida transcurren bajo una filosofía que, muy lejos de la concepción tradicional de magia, está llevándola a cumplir sus metas y sueños.

 Diseñadora gráfica de profesión, Mónica, es una artista que pinta y viaja. Originaria de Cali, Colombia, Mónica un día tomó su mochila, sus monstruos (dibujos) y emprendió un viaje que la trajo a Argentina en donde reside temporalmente. Con 21 años y mucho talento ha emprendido un viaje del que asegura seguir aprendiendo.  

Nos conocimos una noche en un barcito de la Rondeau, en Córdoba Capital, y después de conocer a unos de sus cuantos monstruos (stickers) nació la curiosidad por conocer el universo creativo de esta brillante ilustradora colombiana. Así que mientras ella pintaba un mural en el interior de un hostel del centro conversamos acerca de La Cueva del Monstruo.


 
¿De qué va tu contenido?

Yo tengo un “colectivo individual” que se llama La Cueva del Monstruo. Yo soy el monstruo. Me gusta llamarme así porque es una figura metafórica de mi personalidad. Es esa voz del inconsciente que me habla. Cada uno de mis dibujos tiene un significado especial. Cada uno fue realizado en un momento especial del viaje.

 En la medida que yo voy vendiéndole a alguien que me compra una ilustración o sticker, yo voy contándole la historia y el poder que tiene. Esto depende del poder energético que le haya puesto al dibujo. Trato de que las personas sientan afinidad con lo positivo, aunque el dibujo haya sido concebido desde la tristeza. Digamos que no me centro en la parte negativa. Quiero que la persona que compre el sticker se centre en el significado positivo del dibujo.



¿Podemos hablar de personajes concretos?

No les pongo nombres.  Muy pocos monstruos los dibujo dos veces. Tengo monstruos que hacen referencia a la soledad, pero la soledad vista como algo positivo. Esa soledad que nos deja conocernos a nosotros mismos. Tengo monstruos enamorados. Trabajo conceptos como los sueños. Fotografías mentales que luego se traducen en dibujos.

¿Seguís alguna línea estética?
 
No me gusta manejarme en una línea estética. No me gusta quedarme en una técnica nada más. Me gusta explorar, por eso es que todos mis dibujos son tan diferentes. En mis ilustraciones lo que trasciende es el contenido. La idea. Lo que quiero comunicar. Manejo mucho lo que es la abstracción…

¿Por qué el monstruo?
Yo uso un concepto abstracto. Busco con esto transmitir una idea. No me interesa tanto que se me reconozca a mí, si no, que este concepto trascienda.

¿Qué o quiénes te inspiran?

La sociedad me inspira. Las personas que voy conociendo todos los días, me inspiran. El amor me inspira. El amor es lo que más me inspira: cuando siento afinidad con una cabeza, busco por ahí algún concepto que tenga y lo desarrollo en un dibujo… 

¿Se puede vivir del arte mientras viajas?

Sí. Cuando trabajas vendiendo lo que amas es algo que te motiva. Cuando estás dentro de una estructura de trabajo tradicional, pues es más limitado. Vivir del arte es mucho más rico. Económicamente hablando se vive mucho mejor. Si te movés, si tenés las ganas, si vendés algo de calidad la plata va estar ahí. Yo he ganado el doble de los salarios mínimos de los países que he visitado, por ejemplo. La plata siempre es una preocupación para quienes temen viajar, pero no es una limitante.


¿Querés seguir viajando o has pensado establecerte en algún país?

He estado en Chile, Ecuador, Perú; pero siento que en Argentina hay un movimiento artístico muy bueno. Siento que la gente está preparada para apreciar. Así que por ahora me gustaría quedarme un tiempo acá. Aun no sé.

 Algunos proyectos a futuro…

Pienso ilustrar libros para niños, terminar de escribir el libro de viajes que ahora estoy haciendo y seguir viajando.  Desarrollar más la idea de La Cueva del Monstruo y que esta se convierta en una casa cultural que reúna a artistas y demás… 


Y ahora un ping-pong…

 

¿Colombia?
Pasión.
¿Cali?
Pachanguero.
¿Argentina?
Un tango.
¿El Monstruo?
Yo.
¿Latinoamérica?
Sabor.
¿El amor?
Libertad.























*Fotografías por 
Flor Velásquez

4 comentarios:

  1. Genia la mostro!! Se te quiere colombia! Buena vida!

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  2. Súper Monica, mis mejores vibras para ti y que sigas disfrutando de todo lo que haces y de éste hermoso recorrido por nuestra América. Que la felicidad siempre ande contigo, un gran saludo y abrazos desde el hermoso Lago Calima

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