“Cierra bien los ojos y mantén bien abierta tu mente”

Hay pocas películas infantiles que enseñen sobre el respeto a la diferencia, que versen sobre el amor y desafíen estructuras sociales como la religión desde la voz de una niña. Eso es para mí Bridge to Terabithia, una de mis películas favoritas por hacer todo esto.

 
La película a la que me refiero es la versión cinematográfica (2007) del libro de Katherine Paterson que lleva el mismo nombre. Si, tal vez el contenido de la película sea tan bueno porque ha sido inspirada en un clásico de la literatura estadounidense. Yo no he tenido todavía el privilegio de leer el libro, pero la película me ha tocado desde el primer momento en que la vi.

Empecemos por la frase que le abre a Jesse Aarons el mundo mágico de Terabithia: “Cierra bien los ojos y mantén bien abierta tu mente”. Esta frase resulta contener todo lo que necesitamos para comprendernos, entender la vida y respetar todo cuanto escapa a nuestra explicación lógica, convencional o tradicional. Es como el primer llamado a la tolerancia desde nuestro ser interno y la llave a nuestra libertad necesaria. Leslie Burke le enseñó a Jesse Aarons eso: le enseñó a amar la libertad, liberarse de temores y a soñar.

La religión en contraste con la espiritualidad es un tema que aborda muy bien la película. Fíjense en esa escena hermosa del domingo en que la familia de Jesse invita a Leslie a asistir a la iglesia. Ese diálogo es uno de mis favoritos: “No creo que a Dios le guste enviar a las personas al infierno… No tengo que creer eso…  Dios está más entretenido supervisando esto” y zas la panorámica del hermoso paisaje. Y es que Leslie es sin duda un personaje lleno de luz. 

Ahora pensemos en el tema triste de la película: la muerte. Leslie, esta niña maravillosa, que con su amistad cambia para siempre la vida de Jesse, muere. Y el suceso aparece como sorpresa golpeándonos hasta a quienes estamos ahí de espectadores. Y se nos muestra esa hermosa lección para sobrellevar el duelo: que la persona “que se ha ido”  no se ha muerto, no  morirá siempre que nosotros tengamos presente lo que nos enseñaron. Porque las personas cumplimos una función y enseñamos y aprendemos a manera de un circulo finito e infinito.

Los roles de género aparecen representados como lo que son: reglas absurdas que dificultan la relación entre seres humanos.  A parte de que Jesse es diferente porque es un gran artista en potencia. También vemos un contraste de roles de género entre el padre y la madre de Jesse que son de una zona rural a los de Leslie provenientes de la ciudad. Los roles patriarcales aparecen más acentuados en la familia de Jesse, pues la familia de Leslie es más luminosa, más artística. El episodio de la carrera y el de los zapatos de Jesse ilustran bien ese “absurdo de los roles de género”.

Desde esta diferencia de núcleos familiares, y la oposición abismal entre las personalidades de Jesse y Leslie, se construye esa hermosa amistad que los transforma a ambos. Dejándonos ese aprendizaje de vida. ¿A caso las mejores amistades son esas que se construyen a pesar de la diferencia? Sin duda Katherine Paterson escribió una de las historias de amistad infantil más hermosa de todos los tiempos. Y esta película me deja unas ganas de ir a buscar el libro y leerlo. 

¿Qué decir de las actuaciones? Pues Anna Sophia Robb y Josh Hutcherson, genuinos niños prodigiosos, revelaron ser auténticas promesas del cine. Bridge to Terabithia de Gábor Csupó  quedará para la historia de ellos, de nosotros y de quien pueda apreciarla.

*Fotogramas de la película 

Bridge To Terabithia