La Sasha está vuelta loca y
viene corriendo hacia mí para “cogerme” la pierna. Ese movimiento que suelen
hacer los perros, pero ella es una perra y lo hace de cualquier modo, aunque
parezca raro, entonces, entre todos los que estamos en la terraza, ella justo
me eligió a mí.
Pasado este episodio
chistoso y una vez que terminamos de comer los choripanes que hizo Martín,
empieza la típica tiradera de fotos de las reuniones entre los estudiantes
extranjeros que somos, conscientes todo el tiempo que cada momento muy
probablemente no volverá.
La Cony, se apresura y
grita: “perras, pónganse que les saco una foto”. Sin dejar ni un solo momento
nuestros temas de conversación, vamos como en piloto automático hacia el muro
que sirve de perímetro de la terraza y posamos para la foto. La Cony disparó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario