Fotografía tomada de la página de FB del artista Abel Azcona |
Ya con 18 años pensé que luego de haber iniciado
mi autoexploración infinita de placer podía intentar conocer y reconocerme en
otros cuerpos. Pero esto sólo lo pensé, pues tampoco concebí un plan para
conocer a alguien y coitar. Las cosas
fueron fluyendo solas…
No sé en qué momento se apoderó de mí la idea de
que lo relacionado al coito y la masturbación
eran algo “sucio”, “vergonzoso” o “algo malo”. Tal vez porque yo crecí
queriendo ser “moralmente perfecto” y esto que me pasaba “no estaba bien”,
“algo en mí estaba mal”. Además, yo era
súper hipocondríaco y pensaba en toda esa información sobre ITS y Vih, también
era un nene, no me motivaba nadie y estaba muy entretenido conmigo mismo. Cabe
destacar que es cierto que los hombres tenemos “permiso social” para coitar a
temprana edad; pero ojo, la panorámica puede cambiar si sos hombre y te gustan
los hombres… ¿no? A como sea, pero el caso es que mientras muchos de mis amigos
heterosexuales habían iniciado a ser sexualmente activos a los 14 o 15, yo aún
iba “lento”.