sábado, 21 de julio de 2012

—Prometo buscarte—dijo


"Me crecen las alas" by Waldir Ruiz (de vez en cuando saco mis colores para trapear mis dolores!!!)
Yo nunca le vi marcharse. No quiso. Nunca quiso formar parte de mi vida, ahora lo sé. Seguro fue una insignificante coincidencia nuestro encuentro. Claro está que nunca estuvo, nunca hubo algo y nunca inició nada. Pudo haber sido en mi mundo simbólico. Ese mundo ancho y redondo en donde coexisten mis realidades y mis deseos… 

—Prometo buscarte—dijo, eso sí. Pero yo nunca se lo pedí, es más, empezaba a quedar, por fuerza propia, en un intervalo de mi memoria, un intervalo de deseos irrealizables que duelen y arden. Recordé lo efímero de las promesas. Y ya veo, definitivamente, toda promesa nace para ser violada, incumplida, irrespetada en ella misma, en la misma pretensión prometeica…

Lo supe, seguro desde hace mucho, pero hasta hoy vengo a caer en la realidad de las cosas. Pudo ser tan fácil, pero lo dejó ir. Simplemente.  Mejor no hubiera abierto la boca, mejor no se hubiera llenado de buenas intenciones… aunque en realidad eso ahora no importa. Empiezo a creer que la vida es así, la gente que más te entusiasma es la que al final te corta las alas.

3 comentarios:

  1. Sabes que es aplicable tu escrito... asi me siento yo tambien hoy... pero con alguien que emigro de la tierra el cedro milenario a la ciudad del obelizco..

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  2. Aja... Yo nunca he entendido a la gente, y menos a la que miente...

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  3. Toda la vida es así, efímera. Nada es para siempre. Nosotros no lo seremos ni lo será este mundo, ¿por qué las promesas sí? Es mejor no creer en ellas, aunque se escuchan bonito, suenan bonito, sientes bonito cuando alguien te hace una, ¿y sabes? Tal vez en ese instante, en ese sólo instante, son ciertas. El momento siguiente ya es otro momento, ya es otro mundo, ya es otra realidad. Disfrutar lo que es, lo que se dice, lo que se hace, sin importar lo que fue o lo que será... Creo que de eso se trata la vida. Mi humilde opinión. Abrazos.

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