Ya les he contado lo mucho que me gusta la pintura
como arte, tanto en un museo como en la calle, aunque yo prefiero el de la
calle porque a mi juicio cumple una función más admirable; pero no entremos en
esa discusión por el momento. Ya había comentado algo de mis aventuras con elmuralismo en Estelí, pues ahora les dejo algo que me llama mucho la atención:
el graffiti como una expresión de arte urbano en las calles de Managua…
lunes, 31 de diciembre de 2012
sábado, 29 de diciembre de 2012
Pensaré que duele
Fotografía Cortesía de "Les Filles du Jardin" |
Lo vi aproximarse de largo. Empezó el frío y los latidos aceleraron
mientras se acercaba. Me senté en la acera de la vieja casa esquinera, bajo la
luz amarilla del alumbrado público entre papalotes y saltamontes que me
incomodaban. Llegó de camiseta negra y pantalones azules. Llegó sin nada y con
calor. Esta vez le llenaré de besos la
sonrisa y volveré a terminar en cachitos bajo su almohada. Pediré que ponga sus
labios sobre mi espalda y pensaré que duele…
jueves, 27 de diciembre de 2012
Crónica de unas vacaciones en el desierto
"Winter in the desert" by Waldir Ruiz |
Han pasado un par de semanas desde que
salí de vacaciones. La navidad, el tiempo libre, volver a conectar con
familiares y amigos son cosas que suceden durante esta época. Desde el primer
día que salí del trabajo hasta hoy no he hecho otra cosa más que salir con
amigos y volver a casa hasta la madrugada. Extrañaba a Nagarote, un pueblito
apacible, caluroso y desértico de donde soy originario.
He tenido la oportunidad de conectar
con esa élite pueblerina con los que en algún momento de mi vida compartí.
Viejos amigos del pueblo, reencuentros y aventurillas de esas que me gustan
tanto. Cada día ha sido lleno de un color, sabor y olor distinto. Entre
comidas, calles, conversaciones y gente.
Conocí a alguien que ha hecho de mi
estancia vacacional algo intensa, divertida, cardíaca y loca. Aconteció que en mis
tantas desmadrugadas en el parque Genízaro
conociera a un grupo de chavalos que oscilan entre los 19 y 25 años, escuchan a
Bob Dylan, Nirvana, Guns N´Roses, Janis Joplin, Jimy Hendrix , entre otros de
la onda rockera. Y fuman, toman licor y hablan hasta el cansancio.
Yo, pues algo tímido, invitado por
ellos empecé a unirme a las tertulias un rato en cada noche… Ahí en ese grupo
de seis, a veces cuatro y otras tres, conocí a quien llamaremos “Crispeta” (…jejeje
xD). Crispeta es un chavalo de 19 años, de complexión promedio, de brazos
fornidos, tez blanca, con dos tatuajes en el brazo derecho y el cabello rizado
abundante en peinado afro (de ahí lo de Crispeta…jeje). Es uno de esos chavalos
rudos, pero con un corazón dulcísimo…
El mismo día que conocí a Crispeta
empezaron las reacciones químicas en mi cuerpo. Mucha dopamina, debo decir. Sin
preguntas y sin rodeos me ha dado las dosis de adrenalina que necesitaban mis
vacaciones. Crispeta ha desatado el hombre caníbal que estaba dormido en mí y he quedado en cachitos bajo la almohada
noche tras noche…
Ahora, mis vacaciones están al borde
de caducar y debo volver a mis responsabilidades, pero me quedaré con el dulce
recuerdo de mi amigo Crispeta. [Miau!]
Ilustración de "Crispeta" hecha por mi (jaja..xD) y Shia LaBeouf que se le parece mucho a "Crispeta" con el look afro :) |
sábado, 22 de diciembre de 2012
El síndrome del sillón
"Sillón retro" tomado del blog "Pimientos y tomates" de Juan Enrique Alcalá-Zamora Arroyo |
En
la sala de mi casa hay un sillón grande y cómodo donde sólo papá puede
sentarse. Siempre supe que papá vivía conmigo porque el sillón estaba ahí. Este
era un sillón intocable. Nadie, absolutamente nadie podía sentarse. Siempre que
me preguntaban con quiénes vivía, contestaba: “con mamá, el sillón (papá) y mis
hermanos y hermanas”. Muchas veces intenté saber de él: Dónde estaba. Qué
hacía. Qué le gustaba. Pero… sólo estaba ahí: el sillón y él. Ambos. Y a
menudo, solamente el sillón. Pasó el tiempo y desistí a la idea de abrazarle,
de encontrarle y hablarle. Pero tu papá siempre ha estado—dijo mi mamá. Sí,
claro, ha estado el sillón—pensé yo.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
La página de un cuaderno
Ayer mientras intentaba ponerle orden
a mi cuarto me encontré con cuadernos en los que escribía las asignaturas del
año 2009. Uf, cuánto tiempo—me dije. Quise recordar y empecé a dar vueltas
página a página. Contemplé mi caligrafía pulcra y redonda. Pensé en lo mucho
que me gustaba escribir “a puño y letra”, ausculté mi puntillosa ortografía.
Divagué en los recuerdos. “Introducción a la lingüística, Fundamentos de
Fonética y Fonología Española” leí los encabezados en cada página. Noté que el
tiempo ya empieza a hacer mella sobre el papel y la tinta de esos cuadernos viejos.
Mis ojos recorrieron lento cada hoja.
Pude volver a sentir la emoción de algunos contenidos y la repulsión hacia
otros. Recordé la cotidianidad de esos
muchos momentos en el salón de clase. Mis zapatos, mi bolso, mis camisetas, mi
apariencia cada mañana. Vi la fecha 29 de agosto de 2009 y recordé “The only exception” de “Paramore”, “Don´t tell me” de Avril Lavigne, a la banda
angloparlante “My Chemical Romance” y
obviamente a mi siempre recordado William...
Sólo te espero desde este lado del monitor…
"Te llevo en todas las tardes de mi vida" by Waldir Ruiz |
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Yo amo a Ximena Sariñana
"La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor,”Kurt D. Cobain.
Cada
cierto tiempo aparecen estrellas. Aparecen voces y artistas que calan
profundo los corazones de quienes disfrutan de su arte. Para no
cansarles más el cuentillo, pues les digo que en estos últimos años
me he encontrado en la radio, en internet, con una chavala que tiene
una voz que me gusta muchísimo y unas letras igualmente geniales.
Ella es Ximena Sariñana y le amo. No me canso de escuchar sus
canciones… he aquí algo de ella…
domingo, 25 de noviembre de 2012
El otro día en un taxi
Yo: … voy de la estatua de Montoya 35 vrs arriba
Taxista: ¿40 pesitos?
Yo: Está bien…
***
Taxista: ¿Qué estudiás?
Yo: Bueno, estudié comunicación, soy egresado…
Taxista: Ah qué bueno, y te veo cariñoso…
Yo: ¿Cariñoso? ¿Cómo es eso?, No entiendo…
Taxista: Que sos amable, pues, tranquilo… Mirá, chavalo, pero ¿a vos te gustan las
mujeres?
Yo: ¿y saber eso de qué podría servirle a usted?
Taxista: Nada. Yo nada más te digo, vos sabés, como
un consejo de bróder a bróder: No podés ser tan aguado, el hombre tiene que ser
firme…
Yo: ¿¿¿¿¿¿???????
Taxista: Esto no es un regaño, es un consejo… si a
vos te gustan las mujeres, tenés que ser así como te digo, fuerte. No andés
agarrando vara a esas leyes, que el hombre es el que manda. No te pongás todo
pendejo chavalo…
(Sonrío y
cruzo los dedos y rezo para que no me pase algo malo o me vaya a botar quien
sabe a dónde)
***
Yo: Sí, sí, gracias por el consejo… (o sea xD!)
Taxista: Va pues chavalo… hacéme caso…
Moraleja: Si querés sobrevivir a un taxista
machista, nunca refutes su surrealista actitud machista con argumentos
feministas incompresibles para su mente...
(Caris, xD!)
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Carlos & Suhey: “Tomando el control”
Carlos Legall y Suhey López, ganadores del concurso: "Mi cuerpo es mío: Música para decidir" / Fotografía by Susi Kämmerer |
Grandes
melenas, un poco de despiste y mucho talento, son apenas las palabras que
describirían a Carlos Legall y Suhey López, dos jóvenes que conocimos en el
concurso nacional de canciones: “Mi cuerpo es mío: Música para decidir” que organizó CISAS. A simple vista, cualquiera diría que son un dúo que toca del rock más pesado y, aunque su estilo no es
nada alejado del rock, ambos saben mezclar sus influencias y mostrarse como un
dúo dinámico y original, “con mucho futuro en la escena musical nicaragüense”
como lo manifestó “El profe” César Saballos, del programa Café Rock de la RockFM, al escucharles cantar.
martes, 6 de noviembre de 2012
“Dueñas de nuestros sueños”
Beverly Moise y Zenayda Zeledón, cantautoras de una de las canciones ganadoras del concurso: "Mi cuerpo es mío: Música para decidir"/ Fotografía de Susi Kämmerer |
“No es momento de ser madre, es mi cuerpo y es mi vida” reza el estribillo de una de las canciones ganadoras del
concurso nacional de canciones: “Mi
cuerpo es mío: Música para decidir”. “Dueña de mis sueños” se llama la canción. Sus
cantautoras son Beverly Moise y Zenayda Zeledón. Llegan a la entrevista, juntas,
sonrientes y alegres, como siempre, desde que el equipo de CISAS las conoció en
los talleres de la segunda etapa del concurso.
lunes, 22 de octubre de 2012
Días de lluvia…
"Lluvia a contra luz" by Waldir Ruiz |
Octubre es
mi mes. Mi cumpleaños, cerrando ciclos,
haciendo planes o simplemente dejando que el tiempo culmine las cosas. El clima
parece describir mi estado de ánimo, aunque me han pasado cosas bonitas, no
puedo evitar sollozar por los infortunios.
Es ese momento en el que hacés lo mejor que podés, según tus
circunstancias y una serie de factores; sin embargo, te das de golpe contra el
piso y la incomprensión inunda el ambiente. Entonces, el diluvio.
Me ha
tocado, otra vez, encerrarme, esconderme tras la ventana. La inseguridad me
invade más que de costumbre. Pero mientras llueve he recordado aquella canción
que dice: “Puedes tú quedar abajo o
empezar la misma pasión, porque sólo pueden lastimar; pero no romper tus alas,
toma tiempo para comprender que él ahí está para curar tus heridas y así volver
a empezar…”.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Un garabato que escribí anoche
Cortesía/Fat Mum Slim |
Un instante perdido entre otros instantes
Quiero abrazarte,
Quiero decirte lo que sé en
ese instante en que no hay mañana,
no hay ayer...
Sos ahora como una idea que se quedó
en el aire...
PD: No es un poema (ni mucho más!), es un garabato que escribí anoche,
sin la intervención de mi consciencia.
lunes, 8 de octubre de 2012
Ese frío en el estómago
"Vista de mí, hacia fuera" by Waldir Ruiz |
Anoche sentí frío en el estómago. Fue
raro. Algo parecido al miedo. Mi estómago últimamente resiente todo lo que pasa
o quizá todo lo que va a pasar, no sé. El jueves desperté con una pesadilla: Mi
papa estaba muerto, veía su rostro, demacrado y pálido, sus ojos cerrados y
guiñados, con unas ojeras parecidas a las que ahora traigo yo. Sentía venir el
llanto. Como un llanto estreñido porque las lágrimas no afloraban y el dolor
invadía abundantemente mi pecho. Desperté, sin lágrimas en los ojos, pero con
ese frío en el estómago… Ahora, cuando
iba camino al bus de Nagarote-Managua, sentí ese frío en el estómago, fue
diferente, esta vez lo sentí bonito, como cosquilleo, tenía que ver con un
recuerdo que traía a mi mente la imagen núbil de William…
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