El año pasado junto a un compañero de clases decidí empezar a trabajar con tiempo de anticipación (un año) la monografía. Estaba seguro que para esta fecha estaría terminada y muy bien revisada. Apasionados por la asignatura de Semiótica del arte y la cultura, impartida por la Dra. Addis Díaz en Filología y Comunicación, y con su apoyo decidimos investigar acerca del muralismo en Estelí.
Sin pensar mucho nos movilizamos de Managua a Estelí en nuestras vacaciones inter-semestrales, con una mochila, zapatos cómodos, una cámara y una grabadora. Estuvimos cuatro días en la casa de unos amigos, de los familiares de mi compañero, que viven en Estelí. El hospedaje fue excelente, estábamos cerca del parque central, la Casa de Cultura y la Alcaldía, puntos claves para iniciar nuestra investigación.
El primer día recorrimos con desconfianza las calles mientras tomábamos fotos de todos los murales que saltaban a nuestra vista en cada paso. Un contacto nos recomendó con la gente indicada y en la tarde ya estábamos entrevistando a Julio Moreno y a las chavalas y chavalos del Colectivo de muralistas “David Alfaro Siqueiros”. En los días que siguieron entrevistamos a Aura Sarante de la Fundación de Apoyo al Arte Creador Infantil (FUNARTE) y otros muralistas. La experiencia fue grata con todo y las peripecias que conllevó.
Durante la recolección e investigación de datos descubrí dos cosas: personalmente, me di cuenta que mi compañero de trabajo no estaba apasionado en la misma medida que yo con el tema, a pesar de que la idea se gestó entre los dos, de modo que eso nos llevó a concebir una investigación en un menor tiempo y a desertar en la idea de trabajar juntos en esa monografía sobre muralismo.
La segunda cosa que descubrí son los resultados de esa pequeña investigación que hoy les comparto. Conversando con los artistas y estudiando semióticamente los murales me di cuenta que el muralismo nicaragüense nace al igual que el muralismo mexicano como una protesta en contra de las injusticias, en nuestro caso, la de la dictadura de Anastasio Somoza.
Muchas personas relacionan la pintura mural como una expresión político-partidaria, por haber nacido con la revolución popular sandinista; sin embargo, se debe de entender al muralismo como una expresión artística —según me expresaban los muralistas—que se inscribe en un contexto histórico y social, por lo que responde siempre a las necesidades particulares de los artistas y de la denuncia social acorde al contexto.
En este sentido, constaté que los motivos temáticos del muralismo en Estelí, actualmente, rondan todas las manifestaciones de los derechos humanos. Los murales viejos han quedado como parte del recuerdo de una lucha que se vivió y pretender borrarlos significaría querer borrar la historia y el sacrificio de nuestros héroes anónimos. Por lo tanto, ese cambio temático corresponde a las luchas de hoy y los axiomas que predominan en este arte público en Estelí son: los elementos identitarios, la defensa de los derechos humanos, el amor a la conservación del planeta y el aprecio hacia el arte y la pintura.
Los muralistas me manifestaban que la gente se identifica con el mensaje en sus murales y existe en Estelí una tradición de muralistas y de pintores envidiable, pues en FUNARTE, se educa a los niños en el arte de pintar murales. Es impactante ver cómo niños y adolescentes de distintos barrios de Estelí se reúnen y se ponen de acuerdo para ocupar espacios urbanos y denunciar mediante la pintura mural temas tan fuertes como la trata de personas, el derecho a la educación, el derecho a ser protegidos del VIH etc.
Después de realizar esta investigación quedé con la satisfacción de haber recopilado una panorámica general de la situación actual del muralismo en Estelí y que en lugar de estar en declive surge cada día con renovados bríos de denuncia y belleza pictórica. De poder compartir todos los resultados de mi investigación lo haría, pero mejor visiten Estelí y dejen que los murales les cuenten nuestra historia y nuestra actual lucha.
Cinco años vivi en esteli y reconozco muchos de los murales que tomaron, hay unos buenísimos, uno de mis favoritos es el del plantel municipal por el puente de hierro, sobre la esclavitud indigena y la conquista. Interesante tu idea, el muralismo tambien es cultura, y la revoluciones tambien es cultura por que nacen en el sentir de las masas...
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