jueves, 3 de enero de 2013

Instrucciones para cuidar un amor


Fotografía de Alyssa Monks (Oil work)

Pensemos en esto: cuando nos regalan un amor, nos dan un infierno florido. Nos regalan la necesidad de rasurarnos y depilarnos todos los días: axilas, pubis y quién sabe cuántos lugares más. La obligación de compartir tu tiempo para que siga siendo un amor—y qué amor— Nos regalan la obsesión de saber dónde está, qué está haciendo, con quién está, si se sentirá bien… Nos regalan el miedo a perderlo.

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