Él coloca el vaso sobre la mesa con fuerza, el
hielo salta, y parte del fernet con coca
cola moja la madera. Con un poco de susto le veo fijamente a los ojos. Él
enfáticamente quiere convencerme de que los deseos forman las oportunidades. El
tema lo he traído yo y es ese momento en que ya no quiero seguir con el debate.
Lo veo fijamente y contradigo por última vez: leí que las oportunidades forman
nuestros deseos, entonces, las oportunidades son más importantes. Es la
oportunidad lo que antecede al deseo. .. ¿Entonces se desea algo porque se sabe
que existe la oportunidad? Lanza una
sonrisa que yo respondo con otra. Nunca estaremos de acuerdo, dice. Y el
deseo ametralla sus dedos.